¿Qué son los nódulos en la tiroides y quién tiene el riesgo de tenerlos?

Los nódulos en la tiroides son tejido tiroideo (solidos)  o llenos de líquido (quisticos), que forman un abultamiento en la glándula tiroides. Los nódulos son muy comunes.

Las posibilidades de tener nódulos aumentan con la edad. Aunque los síntomas no son comunes, un nódulo grande a veces puede causar dolor o ronquera, o problemas para tragar o respirar. La mayoria de las veces se encuentran al palparse el cuello o durante una revisión medica y estos no dan molestia alguna ya que suelen ser pequeños, o bien son hallazgo al realizarse algun estudio de imagen del cuello.

Los nódulos de la tiroides causan preocupación en los médicos porque a veces pueden ser cancerosos. Entre los hombres, el cáncer en la tiroides ocurre en 8 por ciento de los nódulos y entre las mujeres, en 4 por ciento de los nódulos. Por lo tanto, 90 a 95 por ciento de todos los nódulos de la tiroides son benignos (no cancerosos).

Se desconoce la causa de la mayoría de nódulos benignos, pero con frecuencia se presentan en miembros de la misma familia. A nivel mundial, una causa muy común de los nódulos es la falta de yodo.

 


¿Cómo se diagnostican los nódulos de la tiroides?
Se descubre la mayoría de los nódulos de la tiroides durante un examen físico rutinario. Después de encontrar un nódulo, su médico le ordenará análisis de laboratorio para determinar el estado funcional de la glandula. El nódulo hiperfuncionante  (produce excesiva hormona tiroidea) o hipofuncionante (no produce hormona tiroidea).

Sin embargo, estos análisis no bastan para descartar la posibilidad de cáncer tiroideo. Para obtener más información
acerca del nódulo, su médico posiblemente también le haga uno o más de los siguientes exámenes:

 Ultrasonido de la tiroides: Se emplea para obtener una imagen exacta de la tiroides y ver si el nódulo es sólido o si está lleno de fluido (quiste). Aunque este examen no indica si el nódulo es canceroso,  tiene un valor predictivo muy alto cuando se realiza e interpreta por expertos en la técnica. También se emplea para guiar la aguja y extraer (aspirar) células de los nódulos. Este procedimiento se denomina “biopsia de aspiración con aguja fina guiada por ultrasonido”.

Biopsia por aspiración con aguja fina: Es la técnica diagnóstica más inportante del estudio del nádulo tiroideo y sirve para extraer células o muestra del líquido del interior del nódulo. Este exámen identifica con mucha exactitud los nódulos cancerosos o los que se sospecha que lo son. Este procedimiento de realiza en el consultorios con mínimas molestias y en manos expertas no hay complicación alguna.

Gammagrafía de la tiroides en el que se utiliza una pequeña cantidad de yodo radioactivo y una cámara especial para obtener una imagen de la tiroides y determinar si el nódulo está hiperfuncionando. Este procedimiento es cada vez menos utilizado por las ventajas del ultrasonido.

¿Cuál es el tratamiento para los nódulos de la tiroides?

El tratamiento depende del tipo de nódulo. Los expertos recomiendan extirpar la glándula tiroides cuando los nódulos
son cancerosos o se sospecha que lo son. Después de la cirugía, puede utilizarse una terapia de yodo para destruir cualquier célula tiroidea restante.
A veces es necesario extirpar otros tipos de nódulos, incluso si no son cancerosos, cuando son demasiado grandes y causan problemas para tragar o respirar o bien el procedimiento de mínima invasión no quirúrgico como las esclerosis del nódulo con alcohol si es del tipo qu{istico o en el caso de ser nódulos sólidos y benignos el uso de la novedosa técnica de ablación con Laser, misma que mejora los síntomas obstructivos y/o cosméticos en mas del 90% de los casos y se preserva la funsión de la tiroides. La tecnica y molestias son simlares a la de la biopsia de tiroides.

Esta técnica se realiza en el consultorio y representa un ahorro muy importante de mas del 70% del costo en comparación a la cirugía de tiroides y esta aceptada en los principales centros hospitalarios de Europa.

Los nódulos que hiperfuncionan casi nunca son cancerosos pero pueden causar hipertiroidismo o exceso de hormona tiroidea en el cuerpo, lo que puede resultar en problemas de salud. Se pueden extirpar o someter a tratamiento con yodo radioactivo.
Cada seis a doce meses, su médico debe examinar los nódulos que no se extirpen. Este seguimiento puede incluir un exámen físico y el ultrasonido de tiroides. Si el nódulo crece, posiblemente sea necesario repetir la biopsia de aguja fina. Su médico quizá recomiende la extirpacion del nódulo que esté creciendo  incluso si la biopsia determina que es benigno o bien un procedimiento de minima invasión con alcohol o con el empleo del Laser.